Después de nuestra ajetreada aventura por la frontera llegamos a la isla de Don Det. Un lugar repleto de casitas de madera junto al río y ambiente propicio para relajarse. Nos hospedamos en una Guest House y granja a la vez, por el módico precio de 2.5 dólares la noche. Hacia el camino al lavabo (obviamente compartido) te encontrabas toda la clase de animales, desde un enorme cerdo hasta pollitos, gallos y demás.
Recorrimos la isla de Don Det y Don Khon en bicicleta por unos caminos precioso rodeados de enormes campos de arroz y lugareños trabajando en ellos
Vimos los rápidos más caudalosos de Asia, con un gran coco.
También fuimos a playas dónde se podían ver delfines pero no los vimos ya que el precio era totalmente abusivo. Cenamos con gente de varios países comentamos un poco cada uno sus rutas. Estuvimos dos días por esos parajes y decidimos que era hora de seguir nuestra ruta.
0 comentarios:
Publicar un comentario