Y por fin llegó el "gran día" momento de realizar nuestra primer inmersión. Durante todos estos meses hemos tenido muchas oportunidades de bucear pero ningún entorno nos acababa de fascinar como para desembolsar una gran cantidad de dinero para hacer la primer immersión.
Komodo tenía todas las papeletas para ser el lugar escogido, después de que en el snorkel del día anterior nos pareciera casi tan bueno como en Filipinas en el "Coral Garden" que ya os contamos.
Parque Nacional declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, enormes barreras de arrecifes, peces tropicales de todo tipo, mantas, tiburones y un sin fin más de especies úncias en el mundo.
Nos acercamos al centro de buceo y nos dijeron que efectivamente este era un entorno muy interesante para el buceo pero que era para buceadores con bastante experiencia pues en estos mares se forman una de las corrientes más fuertes de Indonesia. De todas maneras nos dijeron que para nuestra primero immersión nos llevarían a una zona sin corrientes y cerca de la playa para adquiri primero los conocimientos básicos.
Así fue nos levantamos por la mañana algo más nerviosos de lo habitual y nos montamos en el barco, junto a un grupo de buceadores más experimentados, de nuevo rumbo a la enorme Isla de Komodo. Nuestro divemaster resultó ser un tipo de lo más simpático y lo más importante que transmitía mucha calma y profesionalidad. Sin darnos cuenta ya estábamos con todo el atuendo de buceo y realizando las primeras prácticas.
Esta vez el barco nos dejó fuera de la bahía y empezamos a bajar viendo todos los peces y corales y sin darnos cuenta ya habíamos alcanzado los 12 metros! Que impresión daba mirar hacia arriba y ver todos los litros de agua que teníamos encima de nuestras espaldas.
Simplemente nos dedicamos a mover las aletas y alucinar con lo que nuestros ojos estaban viendo. Corales que no habíamos visto en nuestras vidas con unas formas y colores increíbles, peces tropicales como el pez cocodrilo, el pez león, langostas, tortugas y derepente el inestructor señala delante nuestro y (no,no vimos al maldito tiburón) quizás algo más inusual una manada de 20 delfines estaban pasando delante nuestro como rayos y según nos dijo después nuestro instructor era la primera vez que veía una manada tan numerosa de delfines.
Resultó ser una de las mejores experiencias que hemos tenido hasta la fecha.
El resto de buceadores nos enseñaron las fotos de lo que habían visto en otro punto de buceo (nosotros al no tener la titulación Open Water no podemos acceder a esas zonas, tiempo al tiempo...) y vieron peces manta y tiburones se nos caía la baba pero nuestro primer contacto con el buceo fue inolvidable.
0 comentarios:
Publicar un comentario