Primero de todo queremos informar a nuestros lectores, esperemos que ya sean unos poquitos,jeje, que después de la experiencia vivida en cada isla redactamos nuestras experiencias; vaya que no es que hayamos cogido y redactado todo esto después sino que lo estamos viviendo ahora, bueno en este caso ya hace unas 10 horas pero es que ha sido una experiencia un tanto mágica.
Bueno al grano. Ko Lipe como ya comentamos fue nuestro primer contacto en una isla de la Costa de Andamán y lo pasamos en grande en contacto con ese fondo marino.
Estudiamos bastante nuestro siguiente destino, teníamos muchisimas ganas de que se hiciese realidad nuestra idea de estar en un lugar un tanto virgen, sin numerosos comercios ni nada de eso. Tras tener divertidas charlas con las mujeres de las agencias donde organizan viajes resultaron ser una fuente de información cojonuda pues hablan un inglés ´muy bueno y lo más importante es que no nos quiseron vender nada, sólo te facilitan información muy útil para informarte de las zonas y el tipo de vida que se lleva en las diferentes islas y zonas costeras. Obviamente sin la pedazo información que saca Esther de la red se nos escaparían cosillas seguro!
Ko Kradan, una isla con una jungla frondosa y agua cristalina, perdida en medio del mar de Andamán, una belleza en su estado totalmente salvaje. Caminar por en medio de la jungla pareciendo que te has sumergido en otro planeta o nadando entre millones de peces de colores como si fuese una pecera, este destino nos cautivó.
Pero Ko Kradan no nos ha cautivado por sus blancas arenas, sus alucinantes puestas de sol o su espléndida luna llena. Y aquí empieza para nosotros la experiencia. Sabíamos que Ko Kradan era una de las islas con poca variedad de alojamiento de bungalows y caros resort, lo que provoca que quien quiera ir, ha de aflojar unos baths de más si es que no está dispuesto a pillarse una tienda en el super por un precio más que económico.
Pues así fue, cogimos un longtail (nombre de las embarcaciones de la zona) con el poco equipaje que nos llevamos a la isla y aterrizamos en aguas turquesa-azulonas y nos dirigimos al Parque Nacional de Ko Kradan ya que era ahí donde debíamos acampar. Llegamos y un grupo de isleños locales nos dijeron que podíamos acampar donde quisiéramos que no había problema y nos fuimos a una zona apartada debajo de un árbol enorme y lleno de ramas con vistas al mar para hacer nuestro picnic.
Paseamos alucinados con lo que nuestros ojos estaban viendo, una selva frondosa con árboles altísimos y pájaros enormes haciendo un sonido para hacerse notar, nos encontramos con los isleños y nos dijeron (todo esto siempre con mucha mímica, no hablaba ninguno inglés) que no durmiéramos ahí que había serpientes que se enrollaban en las ramas y podía ser peligroso.
Alguna palabra de ingles si que entendían pero no lo suficiente para entablar conversaciones verbales por lo que cambiamos a los gestos y dibujos.
Empezaron a tocar la guitarra y cantar con gran talento jeje.. canciones thailandesas y derrepente uno de ellos se subió a una palmera a pillar un coco! que buena esta el agua de coco!
Nos levantamos y ya desayunamos con ellos. Nos fuimos a recorrer la isla solos y fue increíbles los rincones que se iban viendo a medida que caminabas por esas turquesas aguas. A la hora de comer vimos más turistas de lo normal, se ve que Ko Kradan es una isla de visita a los turistas de la isla de Ko Mook, una isla mayor y mucho más desarrollada que hay a pocos minutos.
A partir de las 3 de la tarde nos quedábamos solos con nuestros amigos los isleños y nos daban de comer arroz con unos pescados ricos, ricos, estábamos como en casa! íbamos a ver la puesta de sol con ellos!
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